miércoles, 27 de diciembre de 2006

Carretera Austral: del Chaitén a Coyhaique


Una semanita sin escribir, una semana sin internet, sin cobertura telefónica, sin cajeros automáticos, una semana en la selva siempre húmeda de indescriptible belleza y de absoluta "mojadez". Uno que no había visto nada parecido tiene la impresión de estar en una especie de Jurassic Park: crecen al borde de la carretera hojas de nalca de más de un metro de diámetro, los troncos de los alerces están completamente cubiertos de musgo y al levantar la vista los 30-40 m. de su altura para contemplar sus copas colmadas de verde se admiran picos nevados que chorrean cascádas por doquier en un festín aquático sin fin. Es tal la densidad del bosque que a cada curva uno espera que la selva haya levantado una barricada infranqueable y no quede más remedio que dar la vuelta y volver. Pero no, la verdad es que la carretera es fantástica y el esfuerzo por abrilra debió ser titánico. Fue precisamente el adorado Augusto ( que por cierto es un héroe por estos lares, ya que antes de la carretera no había forma de comunicación posible) y el comité militar de trabajo los que la construyeron desde mitad de los 70 y el último tramo no se finalizó hasta el 1.999. Incluso hoy en día siguen las obras para ampliar algunos tramos ( en los que ahora sólo pasa un coche y un octavo de otro) y construir puentes puentes, no pasarelas de madera.
Volviendo a los bosques que la rodean, por supuesto para mantener el jardín tal como está se requiere un regado constante, que aparte de hacer crecer la vegetación moja a cualquier individuo que pasee por alí sin el abrigo de un vehículo, como es mi caso. A pesar de ello uno se las apaña como puede, podéis ver el campamento improvisado bajo un techo picniquero con cocinita y música incluida, sólo le falta para una óptima comodidad una buena secadora para la ropa.
Como las comunicaciones son bastante complicadas por aquí permitirme que os felicite las navidades con retraso y os desee un buen inicio de año por adelantado. Bon any a tothom!!

1 comentario:

Nina dijo...

I què et pensaves de la meva super-germana? Les mares... amb aquest sisè sentit que tenen són terribles!

Un petonàs!


La tieta Cristina