jueves, 3 de mayo de 2007

Buenos Aires

Pasar diez días en una metrópoli como Buenos Aires ( 15 millones de habitantes) en un viaje de las características del mío es, como mínimo, desconcertante.
Adiós a la placentera rutina bicicleta - acampada, bienvenido al caos circulatorio, a la suciedad por todas partes, al reino de los Mc Douwels, a las esquinas llenas de vagabundos, al calor sofocante del metro, a las largas colas para agarrar el bus ( no lo cogáis, por favor!), las distancias insalvables y esos aires que, califícalos como quieras, no son para nada buenos. Añádele a esto una cojera galopante que me impidió recorrer sus calles los primeros días y un buen puñado de jornadas lluviosas y tendrás a un turista contento.
O sea, no me gustó Buenos Aires? os preguntaréis. Ah! amigos, todo acá es una contradicción; a cada lado de un Mc Flouers hay una fascinante librería, tras cada cubo de basura tirado un bello edificio, el tango suena por encima de los pitidos del ansioso conductor y el aroma de un buen bife asado puede con la concentración de CO2, te intentan estafar con unas entradas de fútbol pero disfrutas del fabuloso ambiente de la Bombonera, te levantas en un desierto domingo y te sorprende un abarrotado mercado de San Telmo, un anodino paseo en autobús acaba en el estallido de color del Caminito de Boca, cruzas una infernal calle de 12 "pistas" y te relajas al otro lado en un impoluto jardín japonés y así podría seguir eternamente.
Una ciudad que ni se odia ni se ama, sino todo lo contrario.
Como diría un porteño: "Ché, esto es un quilombo, pero está lindo!

1 comentario:

CARMINA dijo...

Ei hermanito, que envidia me das jodio. Luego te mando un email contandote mis cosas. Con un poco de suerte voy a trabajar en un barco.
De verdad, necesitamos mas fotos, esto es un fallo muy grande que no se perdona.
Y si si, yo me alegro mucho por ti pero vuelve ya que te hecho muchisimo de menos. Tienes que venir a verme.
Ah, te he comprado una camiseta de Lebowski, para que veas como te cuido.
Escribe mas a menudo.
Venga, y los amigos a ver si se animan con los comentarios
Un beso pavo