martes, 29 de mayo de 2007

El Abra del Acay II


4.000 m. llegamos a la casa de la mujer que nos visitó ayer, son cuatro paredes de adobe aderezadas con chapa de barriles que Dios sabe cómo llegaron acá, hay un montón de cabras por aquí y por allá y no hay ni rastro de las llamas, como no lo habrá pronto del queso de cabra que compramos.

Es difícil hacerse a la idea de que estamos a tamaña altura y más complicado ser consciente que pasaré todo el verano colgado a más de 3.500 m , cosas de ser un turista en el altiplano.

4.200 m. ahora ya toca sufrir la altura, un ligero dolor de cabeza se va agudizando a medida que avanzo, lo que aquí llaman caracol es una sucesión de curvas de 180º, por fin ganamos altura a lo bestia!

4.600 m. , no sé cuanto tardé en recorrer estos escasos 4 km, mucho más de una hora, claro. La cosa es ya seria, dolor de tarro, camino en pésimo estado y muy empinado. Traduce esto en empujar la bici en muchos tramos, parar cada dos por tres: cabeza hundida en el manillar y brazos abiertos con los pulmones chillando en demanda de un oxígeno notoriamente escaso. Evidentemente nuestro lento ritmo no impide que el día avance y en pleno cansancio uno piensa que hoy no haremos cima, y dormir a esta altura es jodidillo por el frío y el apunamiento ( mal de altura).

Ahora no sé a que altura circulo y la verdad no me importa, hace ya un rato que veo el zig zag que nos llevará a coronar pero a pesar de que me esfuerzo la meta no parece acercarse, transito por pendientes superiores al 10 %, con 40 kg. de carga, en una pista plagada de arena y grava. La moral acusa un poco tanta dureza ( que no me aguanto y casi no quedan ganas de subir, vaya).

4.850 m., quedan aún casi 500 metros para la cumbre pero el olfato ciclista ya la huele, a diferencia de las dos últimas horas soy capaz de pedalear cinco minutos seguidos, del dolor de cabeza ni quiero acordarme y en la última recta sólo me falta sprintar.

4.895 m. La alegría es inmensa, el paisaje apabullante, después de tres día poder ver lo que hay detrás de esa pared de roca que tanto esfuerzo costó rebasar es muy gratificante. Eso sí el viento es de auténtico huracán, hay tiempo justo de hacerse la fotito de rigor, disfrutar siquiera un minuto de la cumbre, abrigarse y pa bajo. Comentamos que no había en ese momento nadie en europa a mayor altura que nosotros, el puerto es más alto que el Mont Blanc!

Son casi las 17:30 y en una hora se hace de noche.Toca bajar, viene lo bueno! Ja ja, de nuevo me tildo de iluso. No he negociado la primera curva y vuelvo a pinchar, es tarde y hace frío así que los demás continúan cuesta abajo para montar campamento y se queda a mi lado Yves. Con las manos heladas se hace complicado y lento el cambio del pneumático, reparación lista y de nuevo para abajo, no es questión de ir muy aprisa pues los acantilados son de impresión pero no sabemos hasta dónde hay que bajar. Aún y tomar precauciones vuelvo a pinchar, ahora sí que me rio pues acabé los repuestos y no es momento ni lugar para ponerse a parchear. Toca bajar andando.

Unos cálculos rápidos: avanzamos a 5 km/h, los otros sólo empujados por la gravedad deben hacerlo a 25 km/h como mínimo ( por suerte la pista es un asco y no permite altas velocidades), si bajan por media hora a mi me tocan 2 y media. Estoy cabreado y cansado y lógicamente el dolor de tarro se me agrava por la pelotera que llevo encima. Por delante de is ojos pasan, aparte de un sinfin de curvas, un precioso atardecer, una oscuridad envolvente y una explosión de estrellas, aunque estoy medio muerto no está tan mal en el fondo.

Rezo por ver mi carpa montada tras cada curva pero de momento no hay suerte, no puedo quejarme pues sólo necesito hora y quarto de caminata para alcanzar el objetivo, los -6ºc me parecen calentitos, los restos de comida un auténtico manjar y la paliza del día una plácida excursión. Duermo a 4.400m como un bebé, lo que uno quiere a uno le cuesta, yo hacía mucho mucho que soñaba cruzar los andes y me estrené a lo grande!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Més enorme, pletòrica hazaña.

Unknown dijo...

Increíble narración! me gusta que sea detallada. En dos semanas más me voy a rodar a Perú, haré el trayecto Arequipa-cusco, y hay dos pasos a 4800 m de altitud. Tienes alguna recomendación para mí??. AA, soy Fernanda, chilena.

Anónimo dijo...

Hola, felicitaciones, yo soy adrián, estoy entrenando para ir en bicicleta de carlos paz al abra de acay,, qué me recomendas? En cuánto se sube y se baja? Habrá que acampar en medio o arriba sí o sí??