jueves, 14 de diciembre de 2006

Primeras pedaladas...

Después de tanto rollo, vamos a lo que vamos. Vine a pedalear y ya empecé a hacerlo, no sin alguna dificultad para darle salsita al viaje. De Santiago fuí en un "cómodo" Bus, 13 horas, hasta Puerto Varas, un turístico pueblo enmarcado en uno de esos paisajes... el lago Llanquihue, los volcanes simétricos de nieves perpetuas Osorno y Llanquihue, muchos, muchos trotamundos ( dos ingleses dando la vuelta al mundo como mochileros, una alemana "estudiando" castellano con la mochila al hombro, americanos a mansalva...). De entreno, una vez montada la bici a las orilas del lago, primera excursión alrededor del lago, visitando algunas colonias alemanas, asentadas en la zona desde mitad del siglo XIX. Al día siguiente, empaqueto todo en mis 6 bolsitas e intento marchar pero... algún avispado había atado su bici a la mía, pero quién? El dueño del Hostal va llamando a medio pueblo pues no es de ningún cliente, la bici no es de nadie, uno va a buscar una cizaña y a lo Jolivú cuando el metal roza el candado aparece un tipo corriendo con una llavecita y suelta la bici.
Es momento de cargar todo y partir. 50 m. de pedaleo y empieza el diluvio universal. No pasa nada, adelante. Metido como está el pueblo en la orilla del lago no queda otra que subir para salir. 2 km y medio de dura subida bajo la lluvia, la primera sudada... Vuelve el sol y con él mi sonrisa, atravieso Puerto Montt y me dirijo a Calbuco, atravieso un montón de puertos y puertecitos, fábricas pesqueras...el olor a mar y a conchas lo impregna todo de forma mucho más agradable de lo que uno pudiera imaginar. Un trocito más adelante se acaba el asfalto y tomo contacto con las auténticas carreteras de ripio ( piedra en chileno) que habré de seguir durante los próximos mil y pico kilómetros. Paciencia, mucha paciencia, baches, agujeros, camiones, lluvias intermitentes y...el primer pinchazo! Contrariado empiezo a desmontar las bolsas para acceder a la rueda, se presenta un tipo con su hijo a conversar con el guiri, cada vez que levanto la cabeza de mis tareas mecánicas veo a alguien más. A medida que van llegando el primero les va susurrando el estado de las cosas: es español, pinchó la rueda, va hacia la carretera austral, viene de Puerto Varas... En total tengo 8 espectadores y la verdad es que es un poquito sonrojante, mis ya de por si poco habilidosas manos no trabajan bien con la presión; aún así en 15 minutos está la rueda lista y me despide la comitiva.
Después de 80 kilómetros y más de 5 horas y pedaleo llego a Calbuco, en la costa. Mañana me tocará igual una enorme subida namás empezar y por ello me doy el lujazo de ir al mejor hotel de la ciudad, todo maderita, una cama enorme, cena a base de salmón e internet ilimitado...Por el módico precio de 30 euros.
Próximo destino Isla de Chiloé, pero de eso ya os explicaré...

1 comentario:

nuna dijo...

Hombre primo!! com va??
sísí, sóc la teva cosina. que m'acabo d'enterar que ja has començat la teva aventura.. Quina ilu llegir el que expliques, jo vaig estar per aquí ara farà un any i segur que ara fa millor temps! Hauries d'haver parlat amb el germà del jorge que t'hauria explicat moltes coses, però ell va estar més al nord que tu.
En fi guapo, molta sort, ja aniré controlant els teus moviments pel blog..disfruta moolt!!
p.d: xcert, vaia tela la foto, no t'havia ni reconegut!